Semanario Junín, Arte y Letras, agosto 1951

En la escalera principal de nuestra primera casa de estudios [de la ciudad de Sucre], ha sido colocado el vitreaux [vitral] cuyo proyectista fuera el eminente pintor nacional  Sr. Walter Solon Romero, que ,desde su retorno del exterior, viene contribuyendo eficazmente al acervo cultural y artístico de la Capital de la República.

El tema es la Universidad, en sus múltiples proyecciones. Así la figura central es ella, representada por una mujer que sostiene en la mano izquierda un libro abierto, simbolizando la cultura y en la derecha la expresión mas sencilla de la ciencia, por una tea encendida.

Debajo, en el primer cuadro, esta la investigación científica en el laboratorio. A la izquierda un cholo con  un libro cerrado en la mano, es la Universidad boliviana del presente; mientras que a la derecha la Universidad popular -que nunca ha existido en forma seria y formal en nuestra Patria, pero que un día, tal vez inmediato, ha de crearse y tiene que funcionar- se traduce por un obrero y la rueda dentada de la maquinaria.

Las artes en todos sus géneros: el teatro, la cultura, la pintura y las bellas letras, ocupan el segundo cuadro. Actividad, a la que hasta la fecha no obstante de ser uno de sus principales objetivos, -acaso el más noble- no se ha prestado mayor atención ni se ha dirigido sus energías, esperándose que así sea en lo futuro.

En el ultimo cuadro, Bolivia tal cual es; una india tiene el libro abierto de la cultura sobre sus faldas. A sus espaldas, un aborigen tarabuqueño abraza a un niño aymara y un tercero, ya letrado, con la civilización y el saber en una mano, rodea con la otra sus congéneres; es la necesidad de la unión de los bolivianos para lograr el progreso de un pueblo valiente, rico e inteligente. A derecha e izquierda respectivamente las arquitecturas Tiahuanacotas y Quechua simbolizan tan grandiosas civilizaciones. Un yunque a la izquierda de la Bolivia India es el vigor, la fortaleza y el poder de las razas vencidas.

En cuanto al aspecto técnico y otros, interesados por emitir una opinión autorizada al respecto recurrimos al Sr. Solón Romero autor de la composición:

– “Es una obra técnicamente lograda -nos dice- no se podía esperar menos de los talleres y artistas que realizaron el trabajo; indudablemente son conocedores del  oficio. Sin embargo, me parece un tanto débil la reproducción del proyecto exceptuando desde luego algunos fragmentos que se enviaron en tamaño natural. Creo necesaria esta aclaración porque la imposición de la técnica en vitreaux, no justifica de ningún modo prescindir de un sólido y ajustado dibujo. Una descuidada ampliación del proyecto va en detrimento total de la obra y de la composición misma. Pero, todo esto resulta secundario frente a la magnitud técnica de la obra fruto de gran artesanía”. La Universidad al haber hecho posible esta obra, crea un ambiente de elevación espiritual, propio de grandes centros culturales.