El Diario 1947

Pocas personas de buen gusto dieron importancia al joven pintor Solón cuando expuso en el hall de la Municipalidad.

La mayoría le hacia un mohín y pasaba levantando la patita como algunos falderos engreídos. Pero, he aquí le descubren en Chile, donde le creen uno de los más altos representativos de la plástica boliviana y le auguran un gran porvenir. La pintura de Solón – ha dicho un crítico – encierra aquella perspectiva pavorosas de la pintura daliana, o sea la pintura del “terror biológico”.

Y nosotros que no supimos descubrir quién era este Waltico tenemos que descubrirnos a la distancia y saludarle entre asombrados y confusos. Pero, es suya el alba de oro…

Título original: Walter Solón