Semanario Junín, Sucre, Bolivia, 1944
En medio de la vulgaridad casi acostumbrada de las actuaciones que sirven para exaltar el recuerdo de la fecha de nuestra libertad, se destacó indiscutidamente la Exposición Pictórica ofrecida por un grupo de artistas aficionados de la localidad, en el Salón de Honor de la Universidad.
Y no solamente por que esta exposición reunió numerosos cuadros ni porque entre estos se viera un acopio de estilos y técnicas diferentes, sino, y principalmente por la calidad de muchos de ellos, ha significado la exquisita y casi íntima de manifestación del delicado espíritu de artistas que atesora todavía nuestra tierra.
La personalidad generosa de artistas como Solón Romero se ha volcado en aciertos singulares interpretando momentos de vida y de naturaleza, con la inteligencia y el sentimiento propios de todo artista que tiene en sus manos y en su voluntad escalar las difíciles cimas de la consagración. Su cuadro “Luz” tiene la fuerza de un presentimiento y es un anticipo de obras acabadas…
Nos mostraríamos ajenos de toda imparcialidad, sino mencionáramos también la virtud de acuarelistas como Roberto Bustillos y Victor Alurralde, la fidelidad y el colorido de los cuadros de María Julia Ponce y la fuerza expresiva en general, que insurge de toda esta exposición en la cual, muchos, apenas, si han presentado con sus obras su tarjeta de presentación en la augusta mansión del Arte y ya han merecido, sin embargo, la distinción del unánime aplauso público.
Título original: Primer Salón pictórico del aficionado